Reunión apasionada terminó con anal y oral intensos

En una habitación oscura con luz tenue, se sentó al borde de la cama con anticipación en sus ojos, como su hombre entraba al espacio.Su corazón latía a un ritmo acelerado, su respiración se hizo pesada y superficial, sabiendo que lo que se avecinaba entre ellos sería nada menos que inolvidable.Él se acercó a ella, sus músculos tensos por el deseo que se iba acumulando en su interior.La miró, tomando en cuenta cada curva de su cuerpo curvilíneo, y ella sintió un fuego que se desatara en su núcleo.Sus pezones se endurecieron bajo su ropa fina al descender sus ojos hacia ella.Podía sentir su húmeda sequedad penetrar sus bragas de encaje, ansiando liberación.Sin decir palabra alguna, se agenantó ante ella, su rostro a solo centímetros de su sexo.Apretó sus piernas por los fuertes manos, la lujuria en sus ojos inigualable.Su lengua surgió para teñir su clítoris hinchado, enviando ondas de placer por todo su ser.Gimió suavemente, arqueando su espalda y empujándose contra su boca aguda.Cuando sus labios rodearon su clítoris, tragándolo con la perfecta combinación de presión y succión, ella sabía que esto era solo el principio.Sus dedos exploraron cada ranura y pliegues de su vagina, acariciándola en una alineación que se ajustaba a su respiración.Su cuerpo se tensó cuando una ola de placer inundó su ser, seguida por otra y otra.El hombre se puso de pie, su pene eretto, anhelando ser tomado.Se abrió las piernas de forma amplia, invitiéndolo a penetrarla con su pene, a hundirse profundo dentro y hacerla gritar de euforia.Sus ojos se encontraron durante un momento mientras él tejió su entrada, dando a ella tiempo suficiente para recuperarse antes de que la intensidad se apropiara de toda ella.Sus manos enredaron en sus senos, agarrándole los pezones hasta que ella gritó con cada empujón de su dura, pulsante miembro en su vagina húmeda.Sus esferas golpearon contra su clítoris con cada movimiento, desprendiendo una onda de deseo a través de su cuerpo.El olor y la visión de su sexo pasional llenaron la habitación como su vagina tragaba todo él en el apetito anhelante.Las manos del hombre entrelazaron con las suyas, la intensidad de su conexión aumentando cada vez que pasaba el tiempo.Al golpear en ella, su placer se intensificó a un punto de fiebre, sus músculos de vagina contrayéndose en una furia desenfrenada alrededor de su miembro.Sus paredes estaban húmedas y delgadas, luciendo contracciones adicionales que la repetía de nuevo y de nuevo, sintiendo a él llenarla aún más profundamente.Los gruñidos del hombre llenaron el aire mientras se preparaba para correrse.Ya no podía reprimirlo.El cuerpo de ella se agarró a él, animándolo a estallar dentro de ella.Sus gemidos y jadeos ecoaron a través de la habitación, su pasión animal ahora indudable.Cuando se terminó, se quedaron allí juntos, cubiertos de sudor y agotados, deleitándose en la luz final de un encuentro sexual intenso que sería recordado por años a venir.