En una habitación semi oscura, la dulce mujer de Asia del Sur, con su actitud tímida y sus ojos cautivadores, se encontraba sentada al borde de la cama.La expectativa se podía notar en el aire, ya que esperaba a que el hombre se acercara a ella por detrás.Su nerviosismo solo aumentaba su deseo de que él tuviera completo control sobre ella.Puso su mano en su largo y oscuro cabello, causando que sus pechos se titilearan de excitación.Su contacto con ella enviaba corrientes eléctricas por su espalda y la excitaba de una manera imposible.La mujer podía sentir el calor subiendo a sus mejillas mientras intentaba mantener su aspecto tímido.Cuando él se acercaba, su aliento llenó sus fosas nasales con el olor de la pasión y la testosterona.Con lentitud, comenzó a recorrer sus pezones con sus dedos, divirtiéndose con los pezones ya endurecidos y deseosos de más.Su actitud tímida comenzó a desvanecerse a medida que su excitación tomaba el control.Sus ojos se fueron cerrando y ya no pudo contener sus gemidos de placer.El hombre sabía que era el momento de continuar con el acto que tanto había anhelado, la satisfacción de la penetración en la parte posterior que los dejara ambos sin aliento.Con una maestría insuperable y confianza, suavemente se separó sus piernas, revelando su húmeda vagina que ansiaba su atención.Los ojos de la mujer se abrieron en una anticipación de lo que se avecinaba, él se inclinó, su boca susurrando sobre su zona más sensible.Su expresión tímida se convirtió en una mezcla de horror y placer, como se sentía él lamido la clítoris, su cuerpo temblando con cada pasaje de su lengua.Intentó contener la oleada de placer que la inundaba pero era inútil.Su vagina ardía con pasión y más se excitaba con cada chupetón en su boca, más deseosa se hizo.Sus piernas temblaron cuando sintió que él entraba por la parte posterior, la presión aumentando con cada momento.Su vagina ardía por ser llenada por su gran y grueso pene, sus paredes vaginales ajustándose en preparación para el placer máximo que iban a experimentar juntos.Con cada estocada más profunda, la mujer sin inocencia no pudo contener y liberó un mix de gemidos y susurros llenos de deseo salvaje.Sus pechos titilearon atractivamente mientras se deleitaba en cada movimiento que venía de atrás.Entre suspiros de aliento, su actitud tímida fue reemplazada por la intensidad de una mujer que por fin había recibido el placer de la mujer de Asia del Sur que deseara durante tanto tiempo.El hombre continuó dando cunnilingus y satisfacción oral mientras la penetraba por detrás.Sus paredes atraparon su pene, extrayendo cada brasa de placer y comenzó a clímax.Sus gemidos se convirtieron en gritos de placer y sintió que su vagina se abrió, mojada por la penetrazione por la parte de atrás.Él continuó empujando, con su pene grueso y persistente comiendo su vagina al mismo ritmo de cada embestida hasta finalmente que las paredes vaginales de la mujer cerraron sobre su miembro pulsante, soltando un flujo de su caliente jugo.Ambos empapados en sudor y llenos de pasión descontrolada, compartieron el placer máximo que su mujer de Asia del Sur obtendría nunca sería olvidado.
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