La morena, una impresión agradable para la vista, se encontró en una anticipación en la que su amante acercaba sus pasiones de ojos.Él se acercó con una intensidad apasionada, desvestiendo con lentitud a la mujer abundante en la cima de la curva y expuesta al aire, con sus suculentos senos que balanceaban suavemente.Sus pezones oscuros y cálidos estaban a punto bajo su mirada ansiosa.Con cada contacto más cerca, cada caricia, un temblor de placer recorría su espalda, y su amante se postró ante ella, sus manos temblorosas al llegar a su cintura.Cuando él bajó la brida de su jeans, y observó su destino con ansia, ambos se encontraron en una construcción de ansiedad.Languidecía al principio mientras lenguazó sus intimidades con una dominación sutil, y la estaba convirtiendo en la atención principal en ese momento.Su amante exploró más adentro en su húmedo cuerpo, saboreando su dulce nécora en cada pícara pétala.Sus gemidos se hicieron más insistentes y urgidos, su cuerpo deseoso de cada aliento sin aliento que dejaba en el aire.Arqueó su espalda para encontrar el ritmo y sus dedos se unieron en su pelo, sus unguillos al descansar en su cabeza.Aún oliendo el anhelo de ella, él movió su cuerpo hacia su ano, comenzando una exploración lenta.La morena gimió con voz clara mientras él comenzó a rimarla, sus caderas se moviendo y dándose vueltas en respuesta.Su deseos era más, más que lo que podía dar él, por debajo de su cuerpo.El olor a su deseo inundaba la habitación, atrae a él a buscar más que solo su anus.El amante se paró de nuevo, y su lengua salió a lamer su clitido antes de meter su cabeza y comenzar a hacerse cargo.Sus labios trabajaron con precisión al devorar cada inch, y su cuerpo se esclarecía bajo su toque.Ella jugueteó con su nariz, jadeando y aguantando el aliento, cada empuje traía más a su estómago en lo más alto de la cumbre y cada vez que estaba por perderse.El hombre se detuvo y miró hacia sus ojos, buscando cualquier señal de clímax.Su mirada se encontró con la de él, sus espines golpeaban por el alivio que pronto los invadía.El hombre sentía que su excitación estaba en su clímax, y su cuerpo se comunicaba que él debía darse en su placer.Agarró sus caderas para su ano y la llevó a su límite, antes de retirarse, justo en el instante en que comenzó a llegar a su orgasmo.El impacto de su orgasmo estalló, la totalidad de su ser convulsionándose con intensidad que parecía conocer fin.Cogió cada gota de su quiebre en su desnudez y trago cada gusano de pasión que podía acumular en su boca apetitosa.La intensidad que dejó de la estrella a la habitación, mientras la morena se desmoronó en sus brazos, respirando con dificultad y débil en las caderas de su orgasmo.Pero el hombre estaba sólo al principio de su ataque de la mente.Se paró, guiando su pene a su entrada mientras ella gimió por el anhelo de la próxima actuación.Su cuerpo anhelaba la suya, cada poro estaba hambriento por el toque de su pene duro que presionaba en su entrada.Arqueó su espalda para unirlos, la visión de su unión por venir fue excitación más para ambos.La punta de su pene jugueteó por su entrada antes de finalmente invadir las paredes, sus músculos atrapándolo con una presa de hierro que amenazó con retenerlos por siempre.Empujó y se movió con precisión calculada, cada empuje un testimonio de su necesidad de ella en ese momento.Cada movimiento conjunto en perfecta armonía, mientras sudaban por sus frontones, mientras sus alientos volvían a unir a sí mismos.El pasión y necesidad entre ellos se derrama en la habitación, y cada movimiento mandaba una onda de deseo a lo largo de las paredes que los rodeaban.No hizo falta mucho tiempo para que se sintiera su orgasmo crecer, un intenso tsunami de placer listo para inundarlos.Ella lo miró a los ojos, su corazón latía más rápido con la anticipación del alivio.Empujó por última vez y él encontró su mirada, un fuego de deseo que solo significaba una cosa, esto sólo estaba empezando.
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