Al anochecer de un cálido y sofocante día, Jane, una enfermera atractiva y rubia de 25 años, se encontró en una sesión de tratamiento médico al aire libre con su paciente, Jack.Él era un hombre bien construido de sus treinta años, parecía disfrutar de su atención mientras Jane lo atendía.Solo quítame la ropa por completo, instruyó Jack, ya estando a punto de excitarse ante las sensuales caricias de Jane.Sus manos ágil trabajaron rápidamente en sus botones y cremallera, y pronto se encontró desnudo ante ella, sólo con un par de bóxer.Jane asintió aprobatoriamente, disfrutando del hombre que estaría a su alcance.Se agachó y comenzó a devorar el estímulo de Jack con sus habilidades de succión de pene.Sus manos expertas y su boca calientes jugueteaban con el pene sensible de él, provocando un ronco gruñido animalesco en el fondo de su garganta.Jack apoyó su espalda contra la banca de pícnic de madera, completamente absorbido en el placer que Jane le estaba proporcionando.Con su mano libre, expertamente acarició y apretó sus pechos endurecidos mientras Jane continuaba deleitándolo, sus dedos acariciando su clítoris y su otra mano subía para pinchar sus pezones sensibles, lo que la hacía gemir de placer.El intenso deseo entre ellos era palpable, la sesión de tratamiento al aire libre se había convertido en un asiduo encuentro sexual que ambos anhelaban.Sus ojos se intercambiaron cuando su pasión se intensificaba, podían ver la pasión en los ojos del otro.Era tiempo de pasar a la siguiente fase de su tratamiento de salud al aire libre y así Jane guió a Jack a la banca.Se extendió las piernas, invitándolo a tomar control de su vulva dolorida.Jack se sumergió, su lengua explorando la vagina ligeramente empapada de Jane mientras jugaba con su clítoris hinchado.Sus dedos arrancaron sus cujas, arrancándole más cercanía, más profundidad en el mundo de placer que compartían.Su cuerpo tembló con anticipación, sintió que llegaba su orgasmo.Sabía que Jack sentía lo mismo, la manera en que su pene temblaba contra su cara revelaba su excitación.Se movieron rápidamente para satisfacer sus deseos mutuos y se encontraron en la perfecta posición de tratamiento de salud al aire libre, perros, follando con pasión que rebosaba de sus papeles profesionales.Jane gemía de placer mientras el gran pene de Jack la penetraba profundamente en su vagina, sus testículos golpeaban contra su cuño cuando se movían juntos en armonía.Jane se inclinó hacia atrás y agarró el duro pene de Jack, rindiéndolo con urgencia mientras lo follaba por detrás, ambos cuerpos brillosos de sudor.Su respiración se volvió más lenta, sus climas se aproximaban rápidamente.Con un último empuje, Jane sintió el calor del semen de Jack en su vagina, su propio orgasmo no estaba lejos.Como allanaron allí, cansados pero satisfechos, bajo el sol dorado de la tarde, sabían que habían compartido un momento que quedaría grabado en su memoria para siempre un tratamiento de salud al aire libre con una enfermera seductora.
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