Jugando como ama al aire libre

La esposa rubia estaba ansiosa para satisfacer las necesidades de su marido en su tiempo oculto al aire libre.Siempre habían amado la emoción de ser descarados afuera, donde podrían ser libres y hundirse en sus fantasías más salvajes sin juicio alguno.Mientras la luz del sol caía sobre ellos, calentando sus cuerpos desnudos, la mujer sintió el toque de su marido recorriendo sus suaves glúteos, dejando estrellas de gelatina en su trayectoria.Él jugó la suerte golpeando sus cachetes, causando que ella riera y se sintiera vibrar entre sus piernas.Con un delantal atado a su cintura y una sonrisa traviesa en su rostro, él se acercó a su esposa, sacando una gran polla hinchada mientras ella se agenaba para atenderlo.Cuando la esposa se volcó en besar y masajearle la polla con entusiasmo, le miró a los ojos con el fuego de su deseo, alimentado por la necesidad de alegrar a su marido.Pudo sentirse mojando su delantal mientras su clítoris empezaba a vibrar con anticipación.No quería esperar más por su placer, desató el delantal y guió sus bordes hacia el cabeza de su esposa, empujándola contra su polla duro.Sus órganos se encontraron apretando contra su cabeza, y su marido se dejó llevar por su fervor.Pudo sentirse creciendo, sabiendo que ambos estaban listos para elevar su tiempo al aire libre a nuevos niveles.Mientras continuaban sus preparativos deliciosos en la cálida luz del sol, la mujer sentía una profunda necesidad de ser llenada más que solo su boca.Agarró el pene de su marido y lo apretó contra las carnes húmedas de su vagina.Con un movimiento rápido, se colocó sobre la polla hinchada, sintiendo como se deslizaba en su humedad hasta que su clítoris encontró el encabezado de este extraño objeto.Sus gemidos llenaron el aire mientras su marido la hundía más adentro, su conexión creciendo con cada embestida.El par podría sentir un sentimiento de bienestar y placer tan grande que los envolvía, como se follaban bajo el cielo abierto, dejando atrás solo su satisfacción compartida.Con cada embestida del intenso cuerpo de su marido, su pene empujaba más adentro la polla hinchada en su vagina, causando una penetración deliciosa que anhelaba.Mientras subía y bajaba, sus glúteos y bultos ondulaban con ritmo, su clítoris ya no podía ignorarse más.El marido decidió darle la atención que anhelaba, acariciando y besando suavemente su clítoris mientras mantenía sus embestidas.Pronto, sintió sus músculos tensándose, anunciando un orgasmo inminente.Se unió a un grito apasionado mientras oleadas de orgasmos se filtraron sobre ella, húmedo el polla hinchada con sus líquidos cremosos.Satisfecho y agotado por su diversión casera al aire libre, se quedaron allí bajo la calidez del sol, disfrutando de su íntima reverencia.Sabían que esta aventura sería recordada para siempre como una experiencia inolvidable que los traía más cerca el uno del otro.Como para futuras sesiones al aire libre, no esperaban ansiosamente explorar nuevas formas de satisfacerse y disfrutar de sus ansias descaradas bajo el sol.