En una oficina vagamente iluminada, la madura secretaria MILF se viste con un seductor conjunto de lencería negra debajo de su traje chaqueta de ajuste.Mientras desprende lentamente sus gafas y las deja a un lado, la expectación crece en la habitación cuando el jefe se acerca a su escritorio.El jefe no puede evitar notar la elevada presión en sus pantalones, observando las impresionantes curvas de la milf a través de la tela de su blusa transparente.Hiciera ruido suave, intenta llamar su atención hacia un documento importante en su escritorio, pero no puede enfocarse, completamente enfrascado en su exquisita belleza.No puede soportar más, decide satisfacer sus deseos carnales allí mismo en la oficina.Se acerca a ella un paso más y susurra seductoramente, Tengo una petición especial para ti hoy.Al pararse, puede ver que su cuerpo está envuelto en medias negras ajustadas que mantienen sus piernas unidas y medias de nido en colores desnudos.La contraste entre su atuendo profesional y su ropa íntima provocadora es atractiva y traviesa.Sus ojos están fijos en los suyos y el jefe sabe que se encontrarán en una inolvidable orgía en la oficina.Con un suspiro incómodo, mira al suelo, avergonzada por su húmedez creciente entre las piernas que se nota a través de la tela de su bragas.Extendiendo sus piernas ampliamente, seduce al jefe con sus dedos.Empezando a masturbar su clítoris sensible, aún con sus guantes de nido negros en tela de encaje, se trae a la rueda en un escalofriante erección, manteniendo siempre contacto visual.Con cada movida más rápida de sus manos, él imagina lo que sería enterrar su rostro entre esas piernas extendidas y probar cada centímetro de sus pliegues brillantes.Sus gemidos aumentan de volumen, indicando que está a punto de llegar al clímax.Con un último empujón de sus caderas contra sus manos, lanza un rugido gutural, la oficina resonando con su clímax.El jefe observa maravillado, sintiendo su propia erección latiendo y pulsando en sus pantalones.El cuerpo de ella tiembla en el aftershock de su orgasmo, causando al jefe a finalmente darse cuenta de que ha perdido el control de sus propios impulsos.Con los ojos aún clavados en él, susurra Ahora es tu turno, jefe.Con la última frase desapareciendo, su lujurioso lengua sale de entre aquellos labios rojos, dejando a los espectadores sin aliento y anhelando más del despiadado secuestro de la secretaria milf con sus dedos y juguetes.
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